De paseo por las afueras

Dublín también tiene extrarradio. No todo es el city center, y ayer nos alquilamos un coche con el volante en el lado derecho y nos fuimos Merchi, Juana y Juan (padres de marcos), Marcos, Caste y Chito a visitar unos cuantos sitios célebres.

En principio nos fuimos a ver unos lagos preciosos en Glendalough. En el camino hacia el lago, nos encontramos a una comunidad católica de negros que le hizo el truco al caste. Iba Caste paseando y le dice uno de los negritos: "Sorry,could you make us a photo?" (Disculpa, puedes hacernos una foto?), a lo que Caste contestó: "i´m sure" (Porzuhupuestíhimo). El pobre pardillo de Caste cogió en sus manos la cámara. Obviamente, esto provocó en los morenitos variados una reacción previsible y es que todos empezaron a abrir cremalleras y rascotear en sus mochilas y bolsillos para sacar sus polaroids último modelo, con el ámimo de inmortalizar aquel momento que estaba causando a Castellón un berrinche singular, ya que de repente se convirtió en un arbol de navidad de esos que ponen en el Corte Inglés cargadito de regalos
Después de semejante peonada fotográfica, en la que fue ayudado por Merchi, no tuvimos otra elección que hacernos una foto con los amigos tostados que sonreían mientras que Caste intentaba reconstruir su dedo índice derecho, destrozado de tanto pulsar botones.
Y ahi estabamos, felices como lombrices con nuestros nuevos amigos religiosos.
Continuamos el camino y después de unos 20 minutos de relajado camino, llegamos a el lago donde todo el mundo se hace una foto y se vuelve. La verdad es que el sitio es precioso y vale mucho la pena ir.
Después de la foto de rigor y de recrearnos con semejante paisaje, buscamos un banquito para "jalarnos" unos exquisitos bocatas de hamburguesa, salchichas o pringá (pringón, según los leperos). Después de semejante atracón y un rato ameno de charla iniciamos el camino de vuelta y llegamos a un sitio singular que provocó en mi las reacciones más encontradas posibles. Visitamos un cementerio, al estilo de las películas de miedo. Con sus pedazos de lápidas, sus pedazos de cruces y sus epitafios, todos ellos referentes a Irlandeses que en algún momento de su vida, murieron. Y alli teniamos a seis criaturas dando vueltas por un cementerio examinando con morbo fechas, edades, circunstancias, cruces y flores...En fin para que os voy a contar la historia con demasiados detalles.

Con más prisa que otra cosa, cogimos puerta de aquel sitio para arrivar en cuestión de unos veinte minutos en el Powerscourt Castle´s Gardens. Se trata de una enorme extensión de terreno que cuenta con una especie de Jardín botánico. La verdad es que resultó maravilloso ver ciertos ejemplares botánicos en un entorno que hacía muy especial a cada rincón.
El paseo fue muy agradable y era impresionante ver la pasión y el entusiasmo que provocaban en Juan, el padre de nuestro compañero Marco, ver aquellos arboles enormes. Sus conocientos de botánica también nos soprendieron y le dió un toque muy didáctico a la visita. Flipamos con todo el recorrido y al final valió la pena pagar siete euros por ver todo aquello.


Salimos de alli y a la salida vimos como llegaban los invitados de una boda, lo que obviamente dio lugar a todo tipo de chistes y coñas acerca de las vestimentas de las remilgadas señoras y de los ridículos caballeros. Un gaitero con falda (probablemente el más dignamente vestido de la estancia) amenizó nuestra partida con sones de su infernal instrumento. Su cara después de tres minutos de pegar gaitazos era la de un yonki al que le falta su dosis diaria de drogaina. Verdaderamente insólito lo que vimos allí.

Partimos hacia Johnnie Fox´s Pub. Un garito al que llegamos después de una maloliente carretera por la que circulaban trailers y que contaba con una anchura de unos cuatro metros. Verdaderamente demencial. Durante el trayecto y sintiéndonos perdidos, tuve la oportunidad de hablar con un agricultor de la zona. Creo que mejor no contaré nada de aquella conversación de cuatro minutos con un hombre que tenía puesto un mono con más mierda que la vivienda patera de Chanquete. No es cuestión de ser elitista ni nada de eso... Se trata querido amigo de darle un agüita cada semanita como mínimo al mono que venía de regalo con un tractor que conducía alegremente. Llegamos al Pub de Johnnie, un hombre que había sacado partido a su enfermedad, el síndrome de Diógenes y que había conseguido llenar el pub de millones de recortes de prensa, fotos, objetos y cacharros antiguos que exhornaban aquella cueva murube. El colmo de este Diógenes Irlandes es un autobús decorativo que tiene en la puerta. El gachón por recoger...recogió hasta un autobus viejo y lo puso por allí. La verdad es que estaba muy conseguido porque toda aquella cacharrería viejuna llenaban de magia el lugar.
Tras el paseo por el singular garito, nos pedimos unas pintas de cerveza para celebrar el final del viaje y brindamos a vuestra salud, nos mangamos los vasos en la cara del camarero chinorri y abandonamos el lugar para regresar a nuestros hogares en Dublín. Por unos treinta trompos por cabeza echamos un dia del carajo viendo lagos, árboles y garitos con solera. Casi ná Manué...casi ná...Hoy toca barbacoa en casa de Carlitos y tengo overbooking de posts...la alarma, videos, visita del Koreano cadista...En fin, a ver si Caste se digna a escribir algo el hijo puta...y el sábado a Glasgow.
SALUDO DE CASTE: A Juanan (más conocido como Orber) porque ahora mismo se está poniendo en un plan "bricomanía" como él. Esta fabricando con cartones Diogeniles una persiana para nuestro cuarto; y a Sunnay y Steven que seguramente esten fornicando en estos momentos...
SALUDO DE CHITO: A toda mi gente Lepera, que este fin de semana están de romería...Sin comentarios...Lo que me estoy perdiendo...Jabas enzapatás liás en oritopé...

 

1 comentarios:

quetemeto dijo...

una sola cosa que me corroe el alma ¿se puede saber xk llevais los mismos vaqueros?
Diossss que de disgustos me estais dando!!!!!